Como una procesión despareja que se ajusta a las limitaciones del camino, los vehículos ruedan sin escollos por las calles vacías de enero. La ansiedad exasperada de diciembre parece lejana; falta un año para revivirla. La sabiduría que indica moverse poco cuando el calor aprieta motiva el andar apático de los ómnibus. Estos disfrutan laSigue leyendo «Calles de enero»
Archivo del autor: Cecilia Ríos
Volar, cantar y mostrar lindos colores
Quizás sea el avance irrestricto de los pesticidas y la agricultura industrial lo que trae a la ciudad muchos pájaros. Las palomas llegan por la basura, los halcones por las palomas. Hay gente que trae pájaros exóticos y los convierte en mascotas o en hermosas fotografías. ¿Quién no quisiera volar, cantar y mostrar lindos colores?Sigue leyendo «Volar, cantar y mostrar lindos colores»
Versos de primavera
El aumento de temperatura saca de sus casas a muchos y alivia las penurias de quienes no tienen de donde salir. El reciente vaivén frío intenso- calor rotundo provoca resfríos en unos y lleva a otros a preguntarse si es el cambio climático o qué, si será cierto lo de las emisiones de carbono, ySigue leyendo «Versos de primavera»
La ilusión de los niños y las frases de los vigilantes/Cdf Montevideo
Este es el tercer texto incluido en la exposición El archivo liberado, del Cdf, que cierra el próximo 27 de agosto. Corresponde al reparto de juguetes a niños pobres el día 6 de enero de 1918. Tienen que hacer fila. Hay para todos. No se amontonen. ¡Cuidado que se cuela uno por allá! Señora, bajeSigue leyendo «La ilusión de los niños y las frases de los vigilantes/Cdf Montevideo»
Perritos y advertencias
El estado del tiempo me parece un tema de conversación interesante, y a pesar de la monotonía que le achacan, sirve para romper el hielo cuando nos cruzamos con los apenas conocidos; también expone la variedad humana. El calor que atosiga a la señora de enfrente alegra, en cambio, a la estudiante liceal, el vientoSigue leyendo «Perritos y advertencias»
Títulos de feria
Una mano roja sostiene la nada, una cabeza rubia ostenta una boina con cuernitos de diabla, una bella cara sobre un torso sin brazos aspira el aroma de flores de papel: la feria exhibe su profusión de objetos que se combinan alegre e involuntariamente. También los libros ofrecen contrastes insólitos y es posible armar unSigue leyendo «Títulos de feria»
Tan cerca
Este es el segundo texto incluido en la exposición del Centro de Fotografía que celebra la liberación de su archivo fotográfico histórico para que sea usado en distintas actividades. Se puede visitar hasta el 11 de junio. Elegí tres fotos y escribí textos alusivos. Saludó con una inclinación de cabeza antes de sentarse a miSigue leyendo «Tan cerca»
Meditaciones del recaudador de impuestos en la Plaza Zabala, 1921
Este texto es parte de la exposición organizada por el Centro de Fotografía para celebrar la liberación de su archivo fotográfico histórico para que sea usado en distintas actividades. Se puede visitar hasta el 11 de junio. Elegí tres fotos y escribí textos alusivos. El siguiente es el primero. **************** “ Sea firme y contundenteSigue leyendo «Meditaciones del recaudador de impuestos en la Plaza Zabala, 1921»
Amistades variadas
El ómnibus va semivacío; el cielo parece que fue y será gris siempre. Un aire desanimado desborda las alcantarillas junto al agua marrón y los transeúntes intercambian miradas de desconcierto, diciéndose que falta mucho para el otoño, que estamos en verano, que volverá el calor. (¿Volverá? ¿Estamos en verano? ¿Falta mucho para el otoño?) LasSigue leyendo «Amistades variadas»
Verano anticipado
LLego a Valizas a inicios de diciembre, antes de la avalancha de visitantes veraniegos. El sol, la arena y el mar están disponibles, los supermercados están abiertos y los bares abren viernes y sábado. Hay poca gente en la playa y son menos los que se atreven a un baño. Una ola deja un cangrejoSigue leyendo «Verano anticipado»
Transitar y despedirse
Nos detenemos a la vez, cada uno al costado de su vehículo, ante el círculo rojo del semáforo. Son apenas unos segundos: mientras acomodo el pedal de mi bicicleta él ya cruzó la avenida, inclinado detrás de su carro de supermercado lleno de bolsos, trapos y objetos difíciles de identificar. Es un hombre joven ySigue leyendo «Transitar y despedirse»
Quince minutos en la vereda
Caen gotas desde los altos árboles; llega el dueño de la casa en cuya puerta me apoyo y me corro hacia la derecha, me pregunto si debo abrir el paraguas o confío en la protección del angosto alero. Miro a quienes entran al bar, confiados; a los que se sientan bajo las tenues sombrillas, conSigue leyendo «Quince minutos en la vereda»
Sueños variados, las 24 horas.
Una ciudad que se precie debe tener su buena porción de “abierto las 24 horas”. Hay quienes no duermen para que los demás podamos hacerlo, bendecidos por la tranquilidad de que no falte nada, y si falta, allí lo encontraremos. Un caño roto, internet que no funciona, un dolor de cabeza o un encuentro sexualSigue leyendo «Sueños variados, las 24 horas.»
Hablar con desconocidos
No hablar con desconocidos ni comer nada del piso era una consigna casi universal de los padres a sus hijos durante mi infancia, ahora sustituida, quizás, por el “no cruces la calle mirando el celular”. Etta Jones también aconseja “cuando necesites algo más que compañía, no vayas con extrañas, ven conmigo” y en estas épocasSigue leyendo «Hablar con desconocidos»
Sombras y poco más
Foto de Agustín Ríos @era.un.arbol Tristán Narvaja está vacía de puestos callejeros. Los libreros, dada la sensibilidad de su producto al agua, han clausurado las mesitas al aire libre. La llovizna reduce la calle a un paseo sin misterios, sin riesgo de manoseo o robo, para tranquilidad de la concurrencia. Queda el consuelo de lasSigue leyendo «Sombras y poco más»
Cuando los días se alarguen
En esta época del año, desde que tengo memoria, mi madre dice “Falta poco para que los días comiencen a alargarse” y siempre es difícil refutar esa verdad, más difícil que creerla. A partir del 2 de julio- dentro de dos semanas- cada jornada comienza unos pocos segundos más temprano. En cien horas termina elSigue leyendo «Cuando los días se alarguen»
Cantar y bailar bajo la lluvia
No es fácil zapatear bajo la lluvia; Gene Kelly lo hizo hace setenta años y lo seguirá haciendo cada vez que alguien vea la escena más famosa de Singing in the rain, donde el agua es una amable y tibia caricia que ni siquiera le hace cosquillas al colarse por el cuello de su camisa.Sigue leyendo «Cantar y bailar bajo la lluvia»
Música involuntaria
En la peatonal Sarandí, alrededor del Registro Civil, nos aglomeramos los que, a causa de las restricciones, no podemos juntarnos en la oficina y presenciar directamente la ceremonia del matrimonio civil y obligatorio, etc. Por cada pareja dispuesta a casarse hay un grupo de ocho o diez personas de toda edad, aunque la mayoría sonSigue leyendo «Música involuntaria»
Violetas para El Astillero
El periodista, escritor y amigo Federico Medina me invitó a escribir una carta para su programa radial “Un millón de amigos”, en radiomundo 1170. El pasado 10 de abril, Leticia Ramos la leyó e hizo que pareciese mucho mejor de lo que es. Agustín Ríos sacó las fotos. Quienes conocen El Astillero se divertirán unSigue leyendo «Violetas para El Astillero»
En vueltas y sin Vuelta
El otoño, aunque no promete, nos ofrece algunas horas de disfrute. La luz de abril es hermosa. Cuando la ciudad está semivacía, los ciclistas paseamos con menos temor por sus calles. La bicisenda de Bulevar Artigas, una de las más antiguas de Montevideo, ahora está señalizada con líneas blancas. Advierto que en la acera norteSigue leyendo «En vueltas y sin Vuelta»
Quejas y calendarios
Hace un tiempo se hablaba de cómo los uruguayos soportábamos con paciencia – obsecuencia, inercia, cobardía, decían algunos- los abusos, tanto del panadero como de la policía. “Los uruguayos somos así, no nos quejamos” decíamos mirando las revueltas de otras ciudades, con gente trepada a los monumentos y esgrimiendo sus camisetas en protesta por talSigue leyendo «Quejas y calendarios»
Otoño y horóscopo
Un día nublado, y todo cae en el pozo de lo gris. El verde de los árboles no alcanza a disimular las paredes despintadas ni los graffittis ininteligibles, casi todos los vehículos aportan su tono desvaído al paisaje y el humo se confunde con las nubes. La desazón me atrapa detrás de la ventanilla salpicadaSigue leyendo «Otoño y horóscopo»
Media tarde en la barra de Santa Lucía
En el kiosco de los panchos, dos hombres conversan sobre sus comidas favoritas. “Yo muero por los ravioles con tuco”, dice uno, “pero con estos calores no puedo comerlos”. Al otro no le gusta el tuco, pero sacrifica todo por un guiso de lentejas. Algo que tampoco es adecuado para el verano. Los dos seSigue leyendo «Media tarde en la barra de Santa Lucía»
el universo y un viaje en ómnibus
La parada está vacía y casi pierdo el ómnibus, que venía en manada con otros, dispuesto a seguir de largo. La escasez de pasajeros que la “reducción de la movilidad” trajo ha cambiado la conducta de los choferes: los tres enormes vehículos disminuyen la velocidad al llegar a la parada, y me siento honrada porSigue leyendo «el universo y un viaje en ómnibus»
El hombre en la azotea, el alcohol, la vecina
Un hombre extraño en la azotea, a menos que sea un obrero de la construcción, es sospechoso. Pero el que está frente a mi ventana es demasiado viejo para inspirar temor. Lleva saco, un sombrero, un bolso colgado al hombro. En eso llega otro, joven, corpulento, que lo agarra por las piernas y lo inmoviliza.Sigue leyendo «El hombre en la azotea, el alcohol, la vecina»
Una vitrola, el carro, la merienda
Un hombre camina con una vitrola al hombro. Se detiene en el semáforo en rojo y la deja un instante en el suelo, entre las piernas. Cruza 18 de julio y sigue hacia la rambla. ¿La llevará hacia su próximo dueño? ¿Será su único tesoro? ¿Alguien se la regaló o le pagó con ella unSigue leyendo «Una vitrola, el carro, la merienda»
Ratones, uvas, miedos y silencios
A las siete de la tarde ya está oscuro. El otoño no ha llegado, pero la lluvia y el coronavirus traen visiones de invierno. En la puerta me topo con dos hombres: uno lleva un traje de gala desflecado, que no sé si perteneció a un pituco de otras épocas o fue parte de unSigue leyendo «Ratones, uvas, miedos y silencios»
Otro viaje al aeropuerto
La camioneta llega al hotel a la hora prevista. Está casi vacía: una muchacha rubia es la única pasajera, sentada detrás del conductor. Ambos conversan. El conductor termina una frase antes de abrirme la puerta, y por temor a interrumpir algo, me siento detrás, junto a la ventanilla. El examina cuidadosamente el papelito que leSigue leyendo «Otro viaje al aeropuerto»
Tanta naturaleza
Llegamos a Valizas bajo una lluvia fuerte y abundante. Yo tenía una idea vaga de dónde se ubicaba el rancho. El mapa, que no había podido estudiar, estaba prolijamente guardado en la valija, y dadas las circunstancias, no era posible consultarlo. Tampoco teníamos el teléfono de los dueños. Ante cada charco (es decir, salpicón), anteSigue leyendo «Tanta naturaleza»
Muchos «la más…»
Camino al hotel desde el aeropuerto de Santiago, atravesamos un túnel larguísimo, y para resistir la claustrofobia le comenté al conductor del taxi que nunca había visto uno igual. Es el túnel más largo de América Latina- me dijo, con evidente orgullo, enfatizando el más. Esa fue la puerta para enumerar la cantidad de cosasSigue leyendo «Muchos «la más…»»
Sala de espera
Dos largos y amplios corredores se extienden a ambos lados de la puerta de entrada, y por sus grandes ventanas entra la luz de la mañana. Allí se sentaban, ochenta años atrás, las habitantes originales de lo que hoy es una policlínica barrial. Quizás en los mismos bancos donde tejían o bordaban, hoy, en nuestraSigue leyendo «Sala de espera»
Cambios en la explanada
El antiguo edificio del Banco de Previsión Social, en la calle Colonia, tiene una gran explanada que se extiende frente a su puerta principal. Hace muchos años, esa explanada albergaba largas colas de ancianos que, durante varias horas cada mes, esperaban su turno para cobrar la jubilación. Muchas líneas de ómnibus pasaban por allí, aSigue leyendo «Cambios en la explanada»
Palabras en el museo -2
BOLEADORAS Venta económica, dice el cartel escrito con pincel fino sobre los restos de una estantería. Los vidrios opacos dejan ver lámparas oxidadas, vasos recubiertos de láminas brillantes, destinadas a desaparecer con el primer lavado, que luego de varias décadas de espera, aún no ha llegado. Copas que jamás salieron de la vitrina de laSigue leyendo «Palabras en el museo -2»
Palabras en el museo
MÁSCARAS ( texto inspirado en una máscara peruana) No quiero llorar. Fue fácil resistir el llanto cuando, él, ya vestido para la fiesta, detuvo mi mano que buscaba la máscara sobre el ropero. Fue su voz la que me paralizó, no su fuerza: La usaré yo. Te la voy a cuidar, dijo Pero es mía….Sigue leyendo «Palabras en el museo»
Músicos, caramelos y otros indicadores
Las estadísticas son escudriñadas con ansiedad por opositores y oficialistas: complejos cálculos intentan demostrar que lo que parece bien, está mal, o lo que parece mal, es positivo. En ese universo de datos que pocos verifican y analizan, el estado de la economía ocupa un lugar relevante. Se habla de crisis desde hace varios meses,Sigue leyendo «Músicos, caramelos y otros indicadores»
Corderos y paraíso
Sarandí del Yi, Paraíso del mundo, dice ostentosamente la chapa de una camioneta 4X4 estacionada en una calle del pueblo. Parece una idea bastante modesta del paraíso, pienso mientras miro las casas bajas, humildes, muchas de ellas con jardines llenos de flores. O quizás sí, el paraíso sea eso, un pueblo tranquilo lejos de lasSigue leyendo «Corderos y paraíso»
Amsterdam diurna, cuadros y bicicletas.
Amsterdam es tan ordenada, elegante, limpia, luce tan rica y feliz que duele un poco. Me recuerda a Dorotea, la ciudad invisible de Italo Calvino a la que llega Marco Polo, como a un remanso, luego de haber pasado toda una vida en el desierto. No cedo a la tentación de imaginar sus debilidades, queSigue leyendo «Amsterdam diurna, cuadros y bicicletas.»
Lo que pesa en Cusco
La plata de las entrañas del Perú se ve en las pequeñas caravanas, collares y anillos que cuelgan prolijamente en un exhibidor de cartón. El calendario inca, la cruz inca, el cuis, las líneas de Nasca y otros símbolos peruanos pretenden conquistar el interés de las turistas. Es rápida la conversión de soles a dólares,Sigue leyendo «Lo que pesa en Cusco»
Del hotel al aeropuerto de Lima
– Qué le pareció Machu Picchu, además de hermoso? La pregunta me sorprendió en medio del acomodo de bolso, campera, guantes, papeles. Encontré rápidamente la respuesta adecuada: sorprendente. – Y qué más? Retrucó él. – Grandioso, dije. – ¿Y qué más? ¿No le parece raro que la hayan construido precisamente en ese lugar? ¿Si lasSigue leyendo «Del hotel al aeropuerto de Lima»
Noche fría sobre la autopista
Faltan veinte minutos para las diez, contesta la vecina al adolescente que espera, como ella, que pase algún ómnibus hacia el centro. El viento se siente frío en las alturas del Paso de la Arena, a pocos metros de la ruta que cruza allá abajo, atravesada por un puente en uno de cuyos extremos estáSigue leyendo «Noche fría sobre la autopista»
Días y noches en Colonia Benítez, Chaco
El día comienza con el aullido de los monos, que se saludan entre sí desde los distintos bosquecitos donde se alojan. Parece que se reportaran por lista como en la escuela, porque el sonido recorre todo el contorno de la casa. El saludo, que se prolonga durante diez o quince minutos, suena amedrentador, y tanSigue leyendo «Días y noches en Colonia Benítez, Chaco»
Ruiditos recurrentes
1) Hice un trámite en el edificio central de la IMM. Mi irrupción de neófita en el submundo de la burocracia ciudadana me obligó a subir y bajar varias veces, desde el subsuelo al noveno piso. Viví varias veces la angustia de estar parada en una habitación rodeada de ascensores a la espera de queSigue leyendo «Ruiditos recurrentes»
Calles y Destinos
Calles y Destinos Las calles montevideanas han sufrido una pérdida de identidad en los últimos años. No ha sido a causa de cambios significativos en su aspecto propio ni el de sus veredas o casas aledañas, sino porque han perdido sus nombres. Bellas palabras como Caridad, Médanos, La Fe, Cuñapirú, Olimar, han sido sustituidos porSigue leyendo «Calles y Destinos»
New York poor experience
Día 1 en New York. A través de la ventana, la ciudad nocturna es más linda que de día, porque sus miles de ventanas iluminadas dicen que adentro hay personas, pasan cosas…..Durante gran parte del día, mirando esas mismas torres de vidrio, dudé. Como alguien me decía, caminar por New York es como estar adentroSigue leyendo «New York poor experience»