Foto de Agustín Ríos @era.un.arbol Tristán Narvaja está vacía de puestos callejeros. Los libreros, dada la sensibilidad de su producto al agua, han clausurado las mesitas al aire libre. La llovizna reduce la calle a un paseo sin misterios, sin riesgo de manoseo o robo, para tranquilidad de la concurrencia. Queda el consuelo de lasSigue leyendo «Sombras y poco más»